En ocasiones nuestro estado de ánimo cambia sin razón aparente, solo no queremos hacer las…
Todos desde que éramos niños fuimos llevados al médico por nuestros padres, así que ellos eran los responsables de conocer toda la información acerca de nuestro estado de salud, y una de esas informaciones es nuestro grupo sanguíneo.
Cuando nos convertimos en adultos y nos tenemos que enfrentar a una cita médica solos, generalmente desconocemos muchas cosas de nosotros mismos, así que terminamos llamando a alguno de nuestros padres para saberlas, siendo el grupo sanguíneo la información más recurrente que no conocemos de nuestro cuerpo.
Formas de saber fácilmente tu grupo sanguíneo
Sin embargo, en caso de que no sepas tu grupo sanguíneo y lo necesites para rellenar un formulario, existen varias maneras para saberlo, la cual te vamos a detallar en este artículo, así que no necesitarás llamar más a tus padres por ese motivo.
El grupo sanguíneo de una persona es algo muy importante de conocer, ya que en caso de necesitar una transfusión de sangre, el centro sanitario y su personal debe saber cuál tipo de sangre es la que pueden aplicarte, porque no todos los grupos son compatibles.
Acta de nacimiento
A todos los bebés al nacer, en el centro sanitario donde su madre lo tuvo, le llenan un acta con toda la información de él, detallando así el peso que tuvo, sus medidas, condiciones físicas y por supuesto, el grupo sanguíneo al que pertenece.
En caso de que necesites conocer tu grupo sanguíneo, pero no eres partidario de hacerte pruebas por temor a las inyecciones, puedes acudir al sitio donde naciste para solicitar dicha información, pero puede que se trate de un proceso un poco demorado por el tiempo que ha pasado desde aquel día.
También es posible que esta información la hayan colocado en el libro de nacimientos del centro sanitario, pero nuevamente te decimos que puede tardar dicha consulta.
Prueba de ABO
Una de las formas más sencillas para saber tu grupo sanguíneo, es haciéndote una prueba analítica, también conocida como prueba de ABO, la cual consiste en la extracción de tu sangre para saber cuál de los cuatro tipos es: A, B, AB u O.
Los resultados de esta prueba dependen de tus glóbulos rojos, tal y como te explicaremos a continuación:
En el caso de que tus glóbulos rojos tengan el antígeno A, tu grupo sanguíneo es el A, ya que la parte líquida de tu sangre presenta anticuerpos que atacan la sangre tipo B.
Una gran parte de la población presenta este tipo de sangre, siendo más las personas que son A positivo que los que son A negativo.
Ahora, si tus glóbulos rojos presentan antígeno B, el grupo sanguíneo al que perteneces es el B, debido a que tu plasma tiene anticuerpos que atacan a la sangre del grupo A., al menos el 10% de la población pertenece a este grupo sanguíneo, siendo más los que son del tipo B positivo, que los que son B negativo.
Si tus glóbulos rojos no reaccionan ni al antígeno A, ni al B, entonces perteneces al grupo sanguíneo O, ya que el plasma de tu sangre tiene anticuerpos que atacan a los tipos de sangre A y B.
Además del grupo sanguíneo A, otra gran parte de la población pertenece al grupo O, e igual son más quienes pertenecen al grupo O positivo, que los que son O negativo.
Pero si tus glóbulos rojos responden a los antígenos A y B, entonces tu tipo de sangre es AB, ya que los anticuerpos en el plasma no son capaces de reaccionar contra la sangre tipo A ni B.
Muy pocas personas pertenecen a este grupo sanguíneo, donde solo el 3% es AB positivo, y un 1% es AB negativo.
Prueba del Rh
Y otra prueba con la que puedes conocer tu grupo sanguíneo es la prueba Rh, la cual sirve para comprobar la existencia del antígeno Rh, también conocido como factor Rh, en tus glóbulos rojos.
El resultado de esta prueba depende de la respuesta de tus glóbulos rojos, por lo que si estos tienen el antígeno Rh, significa que eres Rh positivo; pero si no lo tienen, entonces eres Rh negativo.
Ahora, si al hacerle las pruebas mencionadas a tu sangre da como resultado que tus glóbulos reaccionan a los antígenos A y Rh, significa que tu grupo sanguíneo es A positivo; si tu sangre reacciona al antígeno B, pero no al antígeno Rh, significa que pertenece al grupo sanguíneo B negativo.
En el caso de que la sangre del feto se llegue a mezclar con la de su madre al momento del parto o durante el embarazo, el sistema inmunitario de la madre se encargará de crear anticuerpos que terminarán afectando al bebé, destruyendo así los glóbulos rojos del mismo, lo que es conocido como sensibilización al Rh.
Generalmente la sensibilización Rh no afecta la salud del bebé durante el embarazo donde se produce la sensibilización, pero sí puede afectar un posterior embarazo donde el bebé tenga sangre Rh positivo, ocasionándole problemas leves o graves, lo cual es conocido como enfermedad del Rh o eritroblastosis fetal, que de no tratarse a tiempo le puede ocasionar la muerte.
Con los tres métodos mencionados puedes conocer el grupo sanguíneo al que perteneces, y ahora que sabes la importancia de hacerlo, quizás quieras anotar esta información en algún lugar seguro, para que al llegar a necesitarlo no tengas que sufrir buscándola.